Día Internacional del Pingüino: "El 2050 podría llegar demasiado tarde para algunas especies"
Amenazados por la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación, los pingüinos enfrentan un futuro incierto. Chile, donde habitan varias especies clave, cumple un rol fundamental en su conservación.

Día Internacional del Pingüino: "El 2050 podría llegar demasiado tarde para algunas especies"
Son aves pero no vuelan. Bucean como nadie y viven sólo en el hemisferio sur. De las 18 especies que existen, 9 están consideradas amenazadas según la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (IUCN).
¿Por qué? Porque viven entre dos mundos. Tierra y océano; y en ambos corren peligro: plásticos, petróleo, sobrepesca; depredadores, temperatura, pérdida de hábitat. Los pingüinos no están hechos para este mundo acelerado; pero, en el Día Internacional del Pingüino, Congreso Futuro te invita a conocer más sobre este querido animal para cambiar su destino.
Chile es el país con mayor número de especies de pingüinos registradas en su territorio, entre ellas el de Magallanes, el rey, el de penacho amarillo, el macaroni, y el de Humboldt. De hecho somos el hogar del 80% de la población mundial de esta última especie, que enfrenta una amenaza que no es sólo climática o biológica, sino también política y económica. Así lo advirtió Roxana Núñez, vocera de Greenpeace; alertando que la población ha disminuido en un alarmante 85,2% entre 2 décadas, debido a la expansión industrial y a la pesca cercana a sus colonias —ubicadas entre Atacama y Coquimbo— alterando principalmente su reproducción y alimentación.
"Los pingüinos de Humboldt son extremadamente sensibles a la presencia humana. Abandonan sus nidos si detectan intrusos, lo que reduce sus chances de reproducción. Además, su dieta depende de aguas limpias y cercanas: los adultos no suelen alejarse más de 72 km para alimentar a sus crías”; declaró Nuñez.
A este escenario desfavorable se suman por ejemplo, olas de calor que se consideran extremas para la Patagonia, que han causado la muerte masiva de pingüinos adultos; o el impacto de los derrames de petróleo y exploraciones mineras, que generan preocupación en Argentina y que podrían extenderse a Sudamérica, incluyendo Chile.
Las especies en mayor riesgo de extinción
El medio independiente Mongabay, reconocido por su cobertura en temas de biodiversidad y crisis ambiental, entrevistó al biólogo marino Pablo García Borboroglu, fundador y presidente de la Global Penguin Society, una coalición internacional dedicada a la conservación de los pingüinos en el planeta. Pablo García advierte que la gravedad es tal que algunas especies de pingüinos enfrentan un futuro tan frágil que “hay proyecciones que anticipan su desaparición antes del año 2050 si no se toman medidas inmediatas”.
Entre las especies más amenazadas destaca el pingüino africano, cuya población ha colapsado dramáticamente en el último siglo. De más de 1,1 millones de parejas reproductoras registradas a inicios del siglo XX, hoy apenas sobreviven menos de 10.000. La sobreexplotación de sus huevos, los constantes derrames de petróleo, la competencia con la industria pesquera y el avance del cambio climático han empujado a esta especie al borde de la extinción. Actualmente, se evalúa su recategorización como "críticamente amenazado" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que lo convertiría en el primer pingüino en alcanzar esta categoría extrema.
Una segunda especie en situación crítica según García, es el pingüino de ojos amarillos, endémico de Nueva Zelanda. Con apenas unas 1.200 parejas reproductoras, enfrenta un fuerte declive debido a la introducción de depredadores exóticos, enfermedades emergentes, pérdida de hábitat costero y disturbios provocados por la actividad humana.
Y el tercero es el pingüino de Galápagos, el único que vive en zonas ecuatoriales. Su población cada vez más pequeña se estima entre 2.000 y 3.000 parejas, y está expuesta a los impactos recurrentes del fenómeno climático de “El Niño”, que altera la disponibilidad de alimento en momentos críticos para su reproducción y supervivencia.
El fundador y presidente de la Global Penguin Society advierte “que, sin una acción coordinada que aborde las amenazas combinadas de la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitat, estas especies —y posiblemente otras— podrían desaparecer en menos de 25 años”.
¿Qué tipo de acciones?
A pesar de los múltiples desafíos antes descritos, la experiencia de la Global Penguin Society demuestra que la conservación efectiva sí es posible y que se puede revertir la situación de riesgo que enfrenta este animal.
En la Península Valdés, en Argentina, por ejemplo, una colonia de pingüinos que apenas contaba con seis nidos logró recuperarse hasta superar las 4.000 parejas reproductoras. ¿La fórmula? Protección del hábitat, educación ambiental en escuelas y comunidades, trabajo con autoridades locales y la implementación de ecoturismo responsable que benefició a los habitantes de la zona. “La clave está en involucrar a las comunidades, generar políticas públicas sostenibles y asegurar que todos entiendan que un pingüino vivo vale más que uno muerto”, afirma el biólogo.
El mensaje es claro: con compromiso y colaboración, es posible revertir incluso los peores pronósticos. En Chile, donde estas aves forman parte de nuestra identidad natural y cultural, aún estamos a tiempo. Si una especie tan vulnerable, pero tan resiliente, no se rinde ante el cambio climático, la contaminación o la pérdida de su hábitat, nosotros tampoco deberíamos rendirnos en el esfuerzo por protegerlos. Su lucha por sobrevivir es también un llamado a la acción.
Descubre por qué los pingüinos son mucho más que un símbolo del hemisferio sur y cómo su genética puede ser clave para conservar la biodiversidad del planeta en la charla "Los genes de los pingüinos como conservadores de la biodiversidad" de Juliana Vianna, en Congreso Futuro 2024.
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